Como todas las tardes, el día 13 de febrero del 2013, se emitía por CBS el talk show norteamericano “Steve Wilkos”. El tema de ese momento eran las mentiras entre los adolescentes. Todo resultaba habitual para la programación y transmisión del canal del estado de Montana, hasta que una voz tétrica dominó el aire. El mensaje decía: “Los cuerpos de los muertos se están levantando de sus tumbas y atacando a los vivos. No intente aproximarse o atraparlos, son extremadamente peligrosos”.
“Steve Wilkos” continuaba de fondo pero con el audio intervenido, y en la parte superior de la pantalla se enumeraban los lugares afectados por el “el brote zombi”. Ante esta situación, las autoridades del canal, anunciaron que la programación fue intervenida por hackers para emitir el aviso falso, al mejor estilo “La guerra de los mundos”. Igualmente, el fin se había logrado, muchos ciudadanos, afectados por este mensaje entraron en pánico por este posible ataque.
Otro caso, fue cuando se comenzaron a creer que iba a haber una revuelta de esclavos y que la población oprimida iba a levantarse y matar a todos los hombres, violar a las mujeres y destruir el país. La idea era clara, la gente que estás oprimiendo podría levantarse y defenderse. ¿Es este un reflejo del miedo y desesperación presente en Estados Unidos, un país asustado y que, bajo estas circunstancias, la gente inventa a lo mejor como un escape o alivio donde suceden cosas terribles?
El temor de estos ciudadanos puede comprenderse ya que dos años antes al episodio televisivo, se conoció un documento desclasificado escrito desde el Pentágono, bajo el código en clave “CONPLAN 8888” donde se explicaba muy detalladamente cómo el Comando Estratégico de Estados Unidos debería responder militarmente a la amenaza de hordas de zombis para “preservar la santidad de la vida humana y apoyar a la población humana, incluida la de adversarios tradicionales”.
Se aseguraba que las Fuerzas Armadas, al mando del presidente y el secretario de Defensa, no tendrían ningún reparo en utilizar todo su arsenal para acabar con los zombis. El plan operativo fue usado para que miembros de la comunidad militar y de inteligencia aprendieran conceptos y procedimientos ante un ataque a gran escala.
Bajo el título "Operaciones contra la dominación zombi", los objetivos se centran en: "proteger a la humanidad", "erradicar la amenaza" de los muertos vivientes y "ayudar a las autoridades a mantener la ley y el orden para reponer los servicios básicos después de un ataque zombie".
Si no se lograse controlar la invasión estarían obligados a declarar la ley marcial en todo el país y llevaría al Pentágono a ordenar el acuartelamiento y fortificación de sus bases para no verse sobrepasadas por la amenaza. En el peor de los casos, si el Ejército pierde el control de la situación, se recurría a tácticas reservadas para la "guerra nuclear o guerra convencional de escala global".
Este resumen de los puntos más destacados del documento, demuestra la forma en la que Estados Unidos se siente preparado para sobrevivir a un ataque zombi. Consideran posible que pueda llegar a ocurrir en algún momento y se sienten a salvo teniendo ya escrito su plan de la guerra zombi. Entre sus argumentos, está claro que no lo toman como un chiste este diseño sino como un país capacitado, instruido y educado para enfrentarse al terror de ser invadidos por zombies.
Tal es la creencia de esta posible invasión que en algunos colegios se incorporó una asignatura relacionada con los zombis y cómo estar preparados socialmente para enfrentar esa situación. Los estudiantes aprenden a dominar las técnicas de autodefensa en caso de apocalipsis zombis. Se les enseña a sobrevivir a una catástrofe global. El objetivo es que si están listos para un ataque zombi están preparados para cualquier cosa.
El zombi es un ser con movimiento, pero despojado de toda conciencia, personalidad o identidad propia y diferenciada, y eso es lo que realmente aterroriza de él, no la muerte, sino el hecho de dejar de ser y de dejar de ser un individuo único y diferenciado. Las sociedades acostumbramos a evitar la enfermedad y la muerte, pero en el escenario de un apocalipsis zombi, el ser humano es la especie minoritaria y la presencia dominante es el zombi, que es un ser en un estado de muerte prolongada sin límite temporal.
Uno de los miedos más propios de la naturaleza humana es a la muerte y, si hay algo que caracteriza al zombi es que, claramente, es un muerto que ha vuelto a la vida, un muerto viviente. Se puede observar que consideran mucho mejor morir antes que seguir existiendo como un zombi. Pero antes de que esto pase harán todo lo posible para sobrevivir y evitar su amenaza e invasión.
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